jueves, 26 de febrero de 2009

Desde Paysandú!

No sépor dónde empezar.Tal vez sea porque los setenta y tantos kms de hoy me dejaron con todo el oxígeno en las piernas y las neuronas tienen hoy menos riego que nunca.

Les diré que estoy en Paysandú, en pleno litoral del Uruguay, después de dos días de bici y baños termales, primero en Daymán y ayer en Guaviyú. Lo de los baños no es que haya sido apasionante -había niños y familias y más niños y más familias...- pero sí recuperador para un cuerpo escombro como el mío.




Ah! claro, ya llegó algo de riego y me acordé de uno de esos encuentros que marcan. Esta mañana, en mitad de la nada (as usual) paré después de cuarenta km a tomarme una coca (perdón, una vix de fabricación local) y en ese momento entró el peón Ramirez. Para que se hagan una idea: unos setenta años, renegrido y arrugado por el sol, sombrero de ala ancha, bombachas y botas de cuero. Venía a caballo, bajó agilmente, lo enlazó a un árbol, entró saludando y pidió una grapa rebajada con coca. Antes de eso sacó de su espalda el facón -cuchillo de considerables dimensiones que todo gaucho y peón de campo lleva siempre como instrumento imprescindible de trabajo- y lo dejó encima del mostrador de madera con el mango hacia dentro de la barra. Me dijo: " no va a llover" y yo, evidentemente, no se lo iba a discutir. Comentó algo con el mozo, apuró el vaso y marchó.

Hablando después con el hombre del bar, me contaba que este tipo cobraría unos cien o ciento veinte dólares al mes por cuidar alguna estancia de la zona, que su vida había girado siempre en no más de veinte o treinta kms a la redonda -seguramente no haya visto nunca el mar- y no conocía más medio de transporte que su caballo.



A los cinco minutos de irse volvía el presente: pasaba por aquella curva la "Rutas de América", la vuelta ciclista a Uruguay en la que compiten equipos nacionales de amateurs (dedicarse profesionalmente a algún deporte es privilegio exclusivo del primer mundo) y algún que otro equipo argentino o brasileiro. Por cierto, todos me pasaron pero si hubiera llevado mi Cannondale de carretera de ocho Kg y sin alforjas capaz que me hubiera enganchado al autobús de cola...sinceramente ni con esas!

Y ahora Paysandú: típica ciudad del litoral (trazado cuadriculado, casitas bajas y costanera o rambla de cara al Río Uruguay) con una alta proporción de población de orígen alemán -resulta curioso ver a un tipo que podría ser de Colonia o Frankfurt diciendo yerba.


Todavía no conozco la ciudad pero para ello me voy a encontrar con Matías, sanducero y amigo de un amigo que me la mostrará entre mate y mate.


Hasta el próximo capítulo, amigos.



Emilio











Fé de erratas: acerca de la superfície de la Cooperativa Cololó, donde dije 22. 200 Ha quise decir 2. 200 Ha. El comentario de Ángel me hizo pensar que era mucha tierra para cada familia.

1 comentario:

  1. Hola, la escenita del peón Ramírez era como para cortar la tensión con un cuchillo, mejor dicho con un facón,... ¡anda que si te da por decir "pues creo que vienen nubes, así que va a caer una chaparrá"! igual ni habías podido contar la historieta. Espero que te guste Paysandú, y que los paisanos y paisanas de Paysandú sean gente maja y de buena familia como los de las múltiples de los baños termales.
    Acabo de hablar con Quique y anda con sus estudios...
    Un abrazo desde Spain.

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