viernes, 6 de febrero de 2009

Paseo por rutas oceánicas en cachila! (Títular cedido amablemente por la compinche Tamara)

El menda al volante de la cucaracha















Quique en el mirador del águila, en Atlántida


Montevideo, 6 de Febrero de 2009

Y bueno. Acá seguimos aunque ya dejamos la ciudad atrás y empezamos a respirar otros aires, buenos aires, los de las playas cercanas -nada que ver con el Levante español...y eso que estamos en pleno verano-.

Tomamos el ómnibus camino de Las Piedras y entre mate y mate, encaramos hasta la quinta de las tías del Quique, ya en pleno campito. Allá agarramos la máquina, una Mehari que compró Pablo, un primo suyo, por unos 150 euros y con tiempo y paciencia lo transformó en algo parecido a un auto, que más o menos nos pudo llevar por la Interbalnearia a unos 60km/h -no había que pedirle mucho- a pasar el día por las playas que baña el Río de la Plata, que en realidad es un mar -no se ve la otra orilla-.

El viaje tuvo sus sobresaltos porque antes de frenar había que bombear pisando repetidas veces el pedal de freno por lo que como no fueses previsor te comías al de adelante -íbamos "regalados como perejil de feria"-. Además, la primera marcha patinaba tanto que se oía dos cuadras más allá pero una vez en segunda aquello iba como la seda.

El que escribe ahora es Quiquito. Bueno, la intencion es trasmitirles la adrenalina que genera el manejar un auto de este nivel. Pa poder arrancarlo es sencillito: tenés que darle pase de nafta, después poner la llave roja debajo del tablero pa darle pase de electricidad a las bujías, después dar contacto con otra llave en el tablero para activar el arranque, para finalizar con el encendido (tirar de una perillita). Después andando va suave "como teta de monja", claro que el tema de insonorizacion estaba fallando al igual que la luces de posicion, el señalero, el freno, la lona que era el techo, el velocimetro, la caja de cambios, el tanque de gasolina (que tenía una fisura en la parte de arriba), la perdida de aceite en la parte del cárter, el freno de mano no servía, los asientos estaban un poco deteriorados cosa que me hizo terminar "con el orto en las manos" y a Emilio como el jorobado de Notredame. Después el resto andaba bien de bien, en especial el sonido estéreo.

El viaje fue tranquilio "como agua de pozo", lento "como tortuga lisiada con complejo de lentitud", lo que permitia admirar lo que representa el uruguay !la carne, papa...! (las minas, que acá están fuertes como cadenazo en los dientes; terminas con un dolor de la masita en el cogote de girar pa vicharlas, que ni te cuento). En fin, yo disfrute del viaje y creo que Emilio también. No creo que lo pueda olvidar nunca y lo digo por las repercusiones físicas y mentales que le quedaron, porque algún julepe se pegó con el tema del freno, pero conducia yo así que tranqui. Un beso enorme pa todos y aguante Uruguay...

Pues eso es todo, amigos. Después de esta sucinta narración del paseo no me queda más que decir. Esta noche volvemos a las Llamadas y mañana a disfrutar del sol y la playa a Salinas...ah! se me olvidaba que allá están atravesando lo más crudo del crudo Invierno...

Un abrazo,

Emilio

4 comentarios:

  1. Soy Roberto. He quedado impactado con el pedazo de maquina en la que fuisteis de paseo y la parrafada del experto conductor (no me extrfaña que Emilio no tuviese más que contar). Como consejo de seguridad yo me haría con un ancla para frenar a tiempo...
    No conozco algunos de los terminos usados por Quiquito, pero los sintomas me hacen entender que se trata de mujeres que lo revientan todo si te hacercas demasiado.
    Por aquí mañana tenemos una pequeña celebración (no creo que pueda calificarla de fiesta tal y como tu estas acostumbrado)con tarta y regalitos, ya sabes que estás invitado.
    Por cierto, no desentonas nada dentro de la cucaracha, pero deberías de llevar casco y paracaidas puestos por si las moscas (queremos que vuelvas entero...).
    En el Insti cada vez conozco a menos gente, está todo plagado de sustitutos y sustitutas...
    Ayer tuvimos churros y ensaimadas de los cumples de Libri y Julio.

    ResponderEliminar
  2. Como verán, el examen de conducir es bastante más difícil en Uruguay. Casi hay que ser piloto de aviones caza para manejar estos aparatos, je, je...
    Emi, disfrutá las Llamadas (Dios te proteja los tímpanos y el estómago, que también sufre con el borcotó, borocotó...
    Y que te haga buen tiempo en la playa, aunque eso de ir un día a Atlántida y dos días después a Salinas es un poco al pedo (pa' los que no saben, hay 5 kms entre una y otra...). Pero bueno, vos sabés cómo te administrás los tiempos.
    Enjoy!

    ResponderEliminar
  3. ¡Hola Emilio!Soy Belén gorroneando un poco el internet de la familia Telerín: acabo de leer todas tus aventuras y no tienes nada que envidiar a "Güili Fog". Nos ha comentado Javier que desde el CPR de Coria te ofrecen el curso de patinaje para el tercer trimestre y que en cuanto tengas un minutín contestes vía blog si tu respuesta es afirmativa o negativa, señor, si, señor.
    En fin, veo que no os faltan medios de transporte de última tecnología para surcar las tierras de Río de la Plata. Dice Irene que si le puedes traer uno para ella, que es de su talla.
    Seguiré puntualmente las noticias que nos mandes. Saludos de los alagoneses.

    ResponderEliminar
  4. Eres un genio, tío...Todo el equipo directivo menos Belén piensa que estás en un curso de formación en Madrid y que solo vas a Uruguay las dos últimas semanas...LO DICHO: ERES UN GENIO, TÍO...

    ResponderEliminar